Terminando mi viaje por Sur américa, no podía imaginar dejar este continente sin visitar Venezuela. Estuvo en mi cabeza todo el tiempo, aunque todos me lo desaconsejaron. Venezuela es un país hermoso, pero muy peligroso. Antes de ir allí, tuve un anticipo de lo que me podía pasar. En Colombia viajé con un colombiano llamado Diego, me mostró su país desde su lado más oscuro. Viví en un lugar lleno de drogadictos, prostitutas y travestis, pero puedes encontrar buena gente en esas zonas.
La vida real es una charla sobre las personas que viven en Colombia y Venezuela… y qué problemas enfrentan. Sus países tienen mala reputación, están llenos de corrupción y violencia, pero aman a su país y, lo que es más importante, aman la vida.
Hablaré sobre cómo se vive en estos países y cómo son los latinos. Te llevaré a rincones oscuros, mostrándote un lado diferente de viajar. En esta oscuridad te mostraré también la luz que brilla y palpita con alegría en los corazones de los habitantes.
Si hubiera hecho caso a mi razón, nunca hubiera ido allí, pero mi intuición me decía lo contrario…